La Piedra del Águila es uno de los puntos más emblemáticos del Parque Nacional Nahuelbuta. Este mirador natural, ubicado en la cima de la cordillera del mismo nombre, ofrece vistas impresionantes que abarcan desde la Cordillera de los Andes hasta el Océano Pacífico, revelando paisajes únicos de la región. Durante los días despejados, es posible avistar volcanes icónicos y la Isla Mocha, lo que convierte a este lugar en un destino inolvidable para los amantes de la naturaleza.
Cómo llegar
- Desde Angol (La Araucanía): El acceso principal parte desde la ciudad y continúa por caminos rurales que conducen a la entrada del parque, a aproximadamente 40 km. Se recomienda utilizar vehículos en buen estado, ya que los caminos pueden ser irregulares.
- Desde Cañete (Biobío): Este camino atraviesa paisajes boscosos y menos transitados, ideal para quienes buscan una ruta más aislada.
Caminata hacia el mirador
El sendero que lleva a la Piedra del Águila es un recorrido de dificultad media, rodeado de araucarias milenarias y una flora endémica que asombra a cada paso. El trayecto dura aproximadamente 1.5 horas y culmina en una formación rocosa que parece desafiar la gravedad, ofreciendo un punto de observación privilegiado.
Actividades recomendadas
- Trekking: La ruta hacia la Piedra del Águila es perfecta para quienes disfrutan de caminatas en contacto con la naturaleza.
- Camping: El parque cuenta con zonas habilitadas para acampar, ideales para extender la visita y explorar otros senderos.
- Fotografía: Los contrastes entre el verde de los bosques, las formaciones rocosas y los cielos abiertos brindan escenarios únicos para capturar.
Consejos para los visitantes
La mejor época para visitar el parque es entre primavera y otoño, ya que durante el invierno la nieve puede dificultar el acceso. Se recomienda llevar calzado cómodo, ropa adecuada para montaña y suficiente agua, ya que no hay puntos de abastecimiento en el camino.
Visitar la Piedra del Águila no solo es una experiencia visual, sino también una conexión profunda con el entorno natural y cultural de la región. Este mirador, rodeado por uno de los ecosistemas más antiguos de Chile, invita a reflexionar sobre la grandeza y fragilidad de nuestro planeta. ¡Atrévete a descubrirlo!