El Mirador del Viaducto Ferroviario del Malleco, ubicado en la comuna de Collipulli, es un atractivo turístico imperdible en la Región de la Araucanía. Este lugar ofrece vistas privilegiadas del histórico Viaducto del Malleco, una obra maestra de la ingeniería construida entre 1886 y 1890. Este puente fue considerado en su momento como uno de los más altos del mundo, representando un avance técnico y arquitectónico notable en Chile.
Historia y Patrimonio
El viaducto, declarado Monumento Nacional en 1990, es un ícono de progreso y modernidad. Aunque a menudo se atribuye su diseño a Gustave Eiffel, la obra es creación del ingeniero chileno Victorino Aurelio Lastarria, con la fabricación llevada a cabo por la compañía francesa Schneider et Cie. Su estructura metálica, ensamblada pieza por pieza, atraviesa el río Malleco a una altura impresionante, brindando una combinación perfecta entre tecnología y naturaleza.
Experiencia en el Mirador
Recientemente, se inauguró la primera etapa del mirador, que busca recuperar y embellecer espacios públicos, al tiempo que promueve el turismo local. Desde aquí, los visitantes pueden disfrutar de una vista espectacular del viaducto y del valle que lo rodea, ideal para fotografía y observación del paisaje. Además, el lugar se ha convertido en un punto de encuentro comunitario, ofreciendo actividades culturales y exhibiciones de emprendedores locales.
Acceso y Actividades
El mirador se encuentra fácilmente accesible desde la Ruta 5 Sur y el camino antiguo de Collipulli. Para los más aventureros, la zona ofrece actividades como bungee jumping, aprovechando la altura del viaducto. Este espacio se perfila como un destino clave en la Araucanía, combinando historia, cultura y adrenalina en un solo lugar.
Planifica tu Visita
Abierto todo el año, el Mirador del Viaducto del Malleco invita a explorar la riqueza histórica y natural de la zona. Es una oportunidad única para conocer uno de los tesoros arquitectónicos más importantes de Chile mientras te sumerges en la belleza del paisaje sureño.
Este mirador no solo conecta a sus visitantes con el pasado, sino que también refuerza el sentido de identidad y orgullo local, haciendo de Collipulli un destino inolvidable para turistas y residentes.